martes, 13 de diciembre de 2011

Expresiones y sus origenes.

Caja de pandora: La caja de Pandora, en la mitología griega, era un recipiente al que tradiciones más modernas han llamado «caja», aunque se tratase más seguramente de un ánfora o una jarra. Según el mito este recipiente contenía todos los males que aquejaban a la humanidad.

Complejo de Edipo: se refiere al agregado complejo de emociones y sentimientos infantiles caracterizados por la presencia simultánea y ambivalente de deseos amorosos y hostiles hacia los progenitores. Se trata de un concepto central de la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud, expuesto por primera vez dentro de los marcos de su primeratópica. En términos generales, Freud define el complejo de Edipo como el deseo inconsciente de mantener una relación sexual (incestuosa) con el progenitor del sexo opuesto y de eliminar al padre del mismo sexo (parricidio).

Suplicio de Tántalo: Tántalo es un personaje célebre en la mitología por la gravedad de los delitos que se le atribuyen. En cierta ocasión recibió a los dioses en su morada a título de convidados, y, para poner a prueba su divinidad, les dio a comer los miembros de su hijo Pélope. Zeus resucitó a la víctima, y Tántalo, condenado a sufrir hambre y sed eternamente en medio de la abundancia, fue sumergido hasta la barba en un lago, bajo árboles cargados de frutos, pero el agua huía cuando él quería beber y las ramas de los árboles se levantaban cuando quería coger una fruta. La frase “el suplicio de Tántalo” se cita para demostrar la imposibilidad de lograr aquello que, aparentemente, está al alcance de la mano.



Esfuerzo titánico:  En la mitología griega, los Titanes —masculino— y Titánides —femenino— (en griego antiguo Τιτάν, plural Τιτᾶνες) eran una raza de poderosos dioses que gobernaron durante la legendaria edad dorada.


Estar en los brazos de Morfeo: En la mitología griega, Morfeo (en griego antiguo Μορφεύς, de μορφή morphê, ‘forma’) es el dios de los sueños. Según ciertas teologíasantiguas, es el principal de los Oniros, los mil hijos engendrados por Hipnos (el Sueño) y Nix (la Noche, su madre), o por Hipnos con Pasítea.Era representado con alas que batía rápida y silenciosamente, permitiéndole ir volando velozmente a cualquier rincón de la Tierra. Morfeo se encargaba de inducir los sueños de quienes dormían y de adoptar una apariencia humana para aparecer en ellos, especialmente la de los seres queridos (de ahí su nombre), permitiendo a los mortales huir por un momento de las maquinaciones de los dioses.Fue fulminado por Zeus por haber revelado secretos a los mortales a través de sus sueños. De su nombre procede la expresión «estar en los brazos de Morfeo», que significa ‘soñar’ y por extensión ‘dormir’ o viceversa.

Estar bajo la égida: La égida era, según la mitología griega, la coraza del dios Zeus, hecha con la piel de Amaltea, la cabra que lo amamantó. La égida era también un manto, hecho de la misma piel que la coraza, del que colgaban serpientes. A veces Zeus entregaba la égida a otros dioses que necesitaban protección, como Apolo o Atenea.

Estar hecho una furia: Cronos, el dios del tiempo para los griegos, era hijo de Urano, el cielo, y de Gea, la Tierra, y hermano de los titanes. A pedido de su madre, Cronos le cortó los testículos a su padre con una hoz que Gea misma le había dado. De las gotas de sangre que Urano perdió en la mutilación, se formaron las Erinias, diosas violentas y temibles que no reconocían la autoridad de los demás dioses, al punto de que amedrentaban hasta al propio Zeus.
Al incorporar las creencias de los griegos, los romanos las llamaron Furias, que era como designaban a los genios malignos del mundo infernal de los latinos, nombre que, a partir de cierta época, adquirió para ellos el significado de la emoción que hoy en castellano llamamos furia y también dio lugar al verbofurere ‘enfurecerse’.

Hilo de Ariadna: Ariadna era hija del Rey Minos, Rey de Creta, lugar donde se hallaba el laberinto donde vivia el horrendo minotauro que se alimentaba de Principes y doncellas.
Todo el que entraba al laberinto, primero sufria la angustia y el agobio del extravio y finalmente era destazado y comido por el MINOTAURO.
Ariadna como hija de Minos y hermanastra del horripilante minotauro, conocia todos los resquicios del laberinto.
Cuando Teseo principe de Atenas viajó a Creta con el proposito de acabar con el minotauro, al verlo Ariadna quedo enamorada de él y le facilito a vencer a su propio hermano, dandole un hilo a Teseo para facilitarle el camino hacia la salida en caso que venciera al minotauro, tal como acontecio. 
La historia o el mito, lo considera un acto de amor. Tal quiere decir "El hilo de Ariadna".

Fuerza hercúlea: Caracteristica de héroe de la mitología griega. Era considerado hijo de Zeus (Ζεύς) y Alcmena, una reina mortal, hijo adoptivo de Anfitrión y nieto de Perseo por la línea materna.2 Recibió al nacer el nombre de Alceo o Alcides, en honor a su abuelo Alceo (Ἀλκαῖος, Alkaios);3 si bien esta misma palabra evoca la idea de fortaleza (griego άλκή). Sólo en su edad adulta recibió el nombre con que se le conoce, impuesto por Apolo, a través de la Pitia, para indicar su condición de servidor de la diosa Hera.4 En Roma, así como en Europa Occidental, es más conocido como Hércules y algunos emperadores romanos entre ellos Cómodo y Maximiano se identificaron con su figura.

Ser una arpia: En la mitología griega, las Harpías o Arpías (en griego antiguo Άρπυια Harpyia, ‘que vuela y saquea’) eran hermosas mujeres aladas conocidas principalmente por robar constantemente la comida de Fineo antes de que éste pudiera comerla, haciendo cumplir así un castigo impuesto por Zeus. Esto las llevó a pelear con los Argonautas. En tradiciones posteriores fueron transformadas en genios maléficos alados de afiladas garras, que es como se las conoce popularmente.

Ser la musa de alguien: En la mitología griega las musas (en griego antiguo μοῦσαι mousai) eran, según los escritores más antiguos, las diosas inspiradoras de la música y, según las nociones posteriores, divinidades que presidían los diferentes tipos de poesía, así como las artes y las ciencias. Originalmente fueron consideradas ninfas inspiradoras de las fuentes, cerca de las cuales eran adoradas; y llevaron nombres diferentes en distintos lugares, hasta que la adoración tracio-beocia de las nueve Musas se extendió desde Beocia al resto de las regiones de Grecia y al final quedaría generalmente establecida.


Ser una quimera: En la mitología griega, Quimera (en griego antiguo Χίμαιρα Khimaira; latín Chimæra) era un monstruo horrendo, hija de Tifón y de Equidna, que vagaba por las regiones de Asia Menor aterrorizando a las poblaciones y engullendo rebaños y animales. Fue madre con Ortro de la Esfinge y el León de Nemea.
«Quimera» procede del griego Χίμαιρα Khimaira, que significa ‘macho cabrío’. Puede que tras el mito esté una batalla real contra un líder guerrero o un bandido cuyo nombre, título o símbolo tuviera que ver con el macho cabrío.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Perseo.

Perseo hijo de Dánae y Zeus.
Dánae engendró a Perseo y, al enterarse Acrisio, no creyendo en el nacimiento  de Perseo, lo arrojó con Dánae al mar en un cofre. El mar fue calmado por Poseidón a petición de Zeus y ambos sobrevivieron. Alcanzaron la costa de la isla de Sérifos, fueron recogidos por Dictis, hermano del rey de la isla, Polidectes, quien crio a Perseo. Dictis fue para Perseo como un padre.

Polidectes se enamoró de Dánae. Pensando que Perseo podía ser un estorbo en sus planes intentó librarse de él mediante una estratagema. Ésta consistía en hacer creer a todo el mundo que pretendía conquistar a la princesa Hipodamía. Polidectes pidió a los habitantes de la isla que le entregasen un regalo cada uno como presente para poderselo ofrecer como regalo a la princesa. Perseo dijo que no pondría reparos a regalar cualquier cosa incluso la cabeza de Medusa, una de las tres Gorgonas que podía convertir en piedra a los hombres sólo con su mirada. Polidectes aceptó como regalos los caballos de otros habitantes de la isla pero no aceptó los de Perseo, al cual ordenó que le trajera la cabeza de la Gorgona que le había prometido.
Perseo partió, guiado por los dioses Atenea y Hermes, en busca de las hijas de Forcis, las Grayas, tres ancianas que sólo tenían un mismo ojo y un mismo diente y que compartían pasándoselos una a la otra. Perseo les arrebató el ojo y el diente, obligándolas a confesar donde estaba situada la residencia de las ninfas a cambio de devolvérselos.
Así, Perseo se encontró con las ninfas, de las que consiguió un zurrón mágico, el casco de Hades, que permitía volver invisible al que lo llevara puesto, y unas sandalias aladas. Además, recibió de Hermes una hoz de acero con la que poder cortar la cabeza de Medusa. Con la ayuda de estos objetos logró introducirse en la residencia de las gorgonas, que, como las Grayas, eran hijas de Forcis. Mientras estaban dormidas, se acercó a ellas, Atenea guio su mano y usó su escudo de bronce como espejo para lograr cortar la cabeza de Medusa sin tener que mirarla. De la sangre de Medusa nació el caballo alado Pegaso y también el gigante Crisaor. Después, Perseo salió del palacio de las gorgonas. Esteno y Euríale, hermanas inmortales de Medusa, lo buscaron, pero sin encontrarlo, ya que el casco lo volvía invisible.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

12 Trabajos de Hércules.

El verdadero nombre de Hércules era Heracles que quiere decir “gloria de Hera”, la diosa que tanto lo odió, y por cuya causa hubo de correr tantos peligros y realizar tan increíbles proezas.
Hércules era hijo del mismo Zeus que había engañado a Alcmena (madre de Hércules) tomando la figura de éste.
Así pues Hércules había heredado la fuerza prodigiosa de su padre, Zeus.
Cuando Hércules era bebé y dormía en su cuna, Hera (la celosa esposa de Zeus) le puso dos serpientes para que le mataran pero Hércules las estranguló con sus propias manos.
Cuando Hércules creció y Hera vertió en su copa un veneno que lo enloqueció y, tan loco se volvió, que mató a su mujer y sus propios hijos confundiéndolos con enemigos.
Zeus obligó a Hera que devolviera la razón a Hércules pero Hércules fue castigado por matar a su familia (aunque la verdadera culpa fue de Hera) a servir de esclavo durante 12 duros años a su primo Euristeo, rey de Micenas.
Éste que quería quitárselo de encima le mando los “doce trabajos de Hércules”.
El león de Nemea
Primer trabajo de Hércules. Euristeo le ordenó que diera muerte al león de Nemea, una fiera con piel dura como una piedra y que por de día se escondía y por la noche mataba a todo ser viviente que se cruzaba por su camino.
Hércules intentó matarlo con algunas armas que llevaba para la ocasión pero, viendo que éstas no hacían ningún efecto, lo cogió por las patas traseras y, después de darle porrazos contra la pared hasta que quedó atontado, lo estranguló y una vez muertos le sacó la piel con las propias garras del cadáver y se la puso encima en forma de coraza.
La hidra de Lerna
Segundo trabajo de Hércules. Debía matar a la hidra de Lerna; un monstruo con cuerpo de serpiente, garras de dragón y dorso cubierto con duras escamas, y tenía siete cabezas, cuyas siete bocas vomitaban fuego y azufre. Una de las cabezas tenía láminas de oro y se decía que era inmortal.
Hércules le cortó una cabeza pero ésta se regeneró y la sangre que manaba al caer al suelo se convertía en escorpiones y serpientes.
Hércules le pidió a su sobrino que prendiera fuego al bosque más cercano y le pidió que trajera tizones llameantes que aplicó a las heridas abiertas en los cuellos de la bestia para que así no salieran más cabezas. Al final quedó la cabeza de oro que con un espadazo cortó e inmediatamente la enterró bajo una inmensa roca para impedirle retoñar.
El jabalí de Erimanto
Tercer trabajo de Hércules. Debía apresar pero sin matar al jabalí de Erimanto.
Cuando iba en busca de éste se le apareció Atenea que le dio una cadena. Cuando vió al jabalí refocilándose en un charco de agua, le lanzó un grito de desafío y echó a correr como si tuviera miedo del animal monte arriba hasta fatigar al jabalí. Aprovechando el desconcierto del animal saltó sobre su lomo, logró trabar sus patas y su hocico con la cadena que le dio Atenea y lo cargó sobre su espalda. Al llevárselo a Euristeo, éste se metió corriendo en una tinaja cagado de miedo y le dijo que se lo llevara de allí.
La cierva de Cerínia
Cuarto trabajo de Hércules. Debía apresar a la cierva de Cerínia, extraño y hermoso animal, del tamaño de un buey, tenía los cuernos de oro y las pezuñas de bronce, estaba consagrada a Ártemis y nadie podía matarla, ni siquiera tocarla. La cierva de Cerínia era muy ágil y corría a una velociadad asombrosa.
Hércules estuvo persiguiéndola cerca de un año y una tarde en que la cierva, exhausta y sedienta, se detuvo a beber en el río, Hércules la hirió levemente con una flecha y entonces le resultó fácil capturarla.
Cuando la llevaba para enseñársela a Euristeo se le apareció Artemis y su hermano Apolo que lo acusaron de querer dar muerte al animal pero Hércules se disculpó endosándole la responsabilidad de aquel acto impío a Euristeo.
Euristeo, al ver a Hércules con la cierva cautiva se echó las manos a la cabeza.
Los establos de Augías
Quinto trabajo de Hércules. Debía limpiar los establos de Augías, rey de la Élide.
Augías pensó que Hércules estaba loco y le dijo que si los limpiaba en un día recibiría en recompensa la décima parte de los rebaños.
Hércules encauzó dos ríos que dirigió hacia los establos, en los que previamente hizo dos boquetes; uno en un costado por el que penetró el caudal y otro en el costado opuesto que sirvió de desagüe. En pocas horas las cuadras resplandecían como espejos.
Augías no cumplió lo pactado alegando que Hércules realizó la proeza por orden de Euristeo. Llevado a juicio, Fileo, su propio hijo declaró a favor de Hércules, pues había sido testigo del pacto. Augías enfurecido desterró de su reino a Fileo y a Hércules. Al poco tiempo, Hércules al mando de un ejército lo depuso y colocó en el trono a Fileo.
El toro de Creta
Sexto trabajo de Hércules. Debía de capturar el toro de Creta, un animal muy hermoso.
Hércules fue en busca del toro y, tras un breve forcejeo, lo agarró por los cuernos, se lo cargó en la espalda y se lo llevó vivo a Euristeo, el cual al ver al animal, corrió a meterse en la tinaja y le dijo a Hércules que se lo llevara de allí.
Las aves del lago Estínfalo
Séptimo trabajo de Hércules. Euristeo esta vez le mandó a Hércules liberar la ciudad de Estínfalo de las aves que se guarecen en un bosque cercano al lago. Son una multitud de aves terribles, con picos, garras y plumas de bronce, que devoran las cosechas e incluso a las personas.
Cuando Hércules llegó a Estínfalo sin muchas ilusiones de poder llevar a término su trabajo se le apareció Atenea que le entregó unas grandes castañuelas de bronce.
Hércules subió a una colina y tocó las castañuelas con lo cual las aves se fueron de allí.
Cuando regresó a Micenas para darle cuenta a Euristeo del cumplimiento de su misión vio que algunas aves de Estínfalo sobrevolaban el palacio de Euristeo, el cual, horrorizado estaba escondido en la tinaja, diciendo: - Decidle a ese insensato que se lleve de aquí a esos malditos pájaros.
Y, como Hercules aún no había devuelto las castañulas a Atenea, las tocó y los pájaros se marcharon.
Las yeguas de Diomedes
Octavo trabajo de Hércules. Esta vez Euristeo ordenó a Hércules que le llevara las cuatro yeguas de Diomedes que comían carne humana. Hércules consiguió arrebatárselas a Diomedes, que furioso fue con su ejército a matar a Hércules pero Hércules lo mató a el y su ejercito huyó.
Cuando le enseñó las yeguas a Euristeo, éste se metió en su tinaja y le dio orden de que las soltara.
Se dice que las yeguas murieron en el monte olimpo devoradas pro las fieras y las alimañas.
El cinturón de Hipólita
Noveno trabajo de Hércules. Debía conseguir el cinturón de Hipólita por lo que fue a Temiscira, el país de las Amazonas. Cuando llegó, Hipólita le dio la bienvenida y lo invitó a pasar unos días ya que lo admiraba.
Hera, que estaba furiosa hizo correr la voz de que Hércules había raptado a Hipólita pero al final todo se aclaró e Hipólita entregó el cinturón a Hércules y éste se lo dio a Euristeo.
Los bueyes de Gerión
Décimo trabajo de Hércules. Esta vez debía buscar al gigante Gerión, darle muerte y robarle sus ganados. Gerión era un gigante de 3 cuerpos unidos por el vientre. Tenía al cuidado de su gran rebaño a un perro de dos cabezas hermano del Can Cerbero, el guardián de los infiernos. Cuando llegó le salió al encuentro el perro de 2 cabezas al que Hércules abatió a mazazos. Después salió el gigante Gerión al que Hércules abatió con certeros flechazos.
Hércules emprendió el camino de regreso llevando consigo los rebaños de Gerión. El camino fue fatigoso y perdió algunos bueyes.
Las manzanas de oro
Undécimo trabajo de Hércules. Euricles le ordenó a Hércules que robara las mazanas de oro del Jardín de las Hespérides. Estas manzanas pertenecían a Hera y estaban custodiadas por un dragón de 3 cabezas. Hercules tras superar varios peligros consiguió llegar al jardín, matar al dragón y llevarse las manzanas.
Al entregárselas a Euristeo le dijo que provocaría la cólera de los dioses por lo que Euristeo las rechazó. Hércules se las entregó a Atenea y ella las volvió a poner donde estaban.
El Can Cerbero
Duodécimo y último trabajo de Hércules. Esta vez y para quitárselo definitivamente de encima le ordenó que le trajera al Can Cerbero que custodiaba las puertas del infierno.
El Can Cerbero era un perro monstruoso de tres cabezas y cola de serpiente.
Hércules lo venció con sus propias manos y se lo llevó vivo ante Euristeo.
Cuando Euristeo lo vio llegar se metió corriendo en su tinaja y le dio la libertad a Hércules, el cual, volvió a poner al Can Cerbero en la puerta del infierno, el lugar que le correspondía.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Cuadros y autores, Parte: Neoclasicismo.

Neoclasicismo.
Jasón y el vellocino de oro, de Bertel Thorvaldsen, Thorvalsden Museum, Copenhague.

Medea, de Frederick Sandis, Museum and Art Gallery, Birmingham

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Cuadros y Autores, Parte Romanticismo.

Romanticismo.
Medea a punto de matar a sus  hijos, de Eugène Delacroix, Le Louvre, París.

Teseo matando al Minotauro, de Antoine-Lois Barye. Le Louvre, París.

 

Cuadros y Autores, Parte Barroco.

Barroco.
Hércules y Cerbero, de Francisco de Zurbarán, Museo del Prado, Madrid.

Perseo liberando a Andrómeda, de Rubens, Staatliche Museum ,Berlin. 


 
 

miércoles, 26 de octubre de 2011

Cuadros y autores, Parte: Renacimiento.

                      Renacimiento: 
Hércules mata a las aves de Estínfalo, de Alberto Durero. Germanische Museum, Nuremberg.






Hércules luchando con el león de Nemea, De Rubens. Museo de Arte de Bucarest.


Los Argonautas abandonan la Cólquida, de Ercole de'Roberti. Museo Thyssen, Madrid.

Medusa, de Caravaggio. Galleria degli Uffizi, Florencia.




Hércules y la Hidra, de Pollauiolo. Galleria degli Uffizi, Florencia.